viernes, 7 de febrero de 2014

Time

El tiempo me enseñó que los que creías que eran tus mejores amigos, al día siguiente ya no están a tu lado, y que esa persona con la que jamás pensaste compartir nada se convierte en quien conoce todos tus secretos.
Con esto me quedo corto por todas esas personas que alguna vez dijeron ser mis verdaderos amigos y ahora parecen no existir
El tiempo me enseñó que cuando ríes, todos ríen, pero cuando lloras, nadie está dispuesto a llorar contigo.
El tiempo me enseñó que tu mejor amigo no siempre será una persona, sino ellos a los que llaman animales.
El tiempo me enseñó que el amor no entiende de tiempo, sino que llega cuando menos lo esperas.
El tiempo me enseñó que todo consiste en el esfuerzo, y que sin él no se logra nada.
El tiempo me enseñó que quien no arriesga no gana, pero el que arriesga ya ha ganado.
El tiempo me enseñó que no se puede confiar en nadie, porque todos miran por si mismo.
El tiempo me enseñó que hay que aprender a vivir también en la soledad, porque no siempre vas a estar acompañado.
El tiempo me enseñó que es bueno tener miedo, pero no que el miedo te impida alcanzar sueños.
El tiempo me enseñó que es mejor pasar mayor tiempo con tu familia y menor con tus amigos, porque al fin y al cabo los amigos son pasajeros, la familia es para siempre.
El tiempo me enseñó que hay muchas cosas bonitas en el planeta como para fijarse siempre en las malas.
El tiempo me enseñó que el amor puede con todo, pero hay que saber amar bien.
El tiempo me enseñó que no soy perfecta, pero que tampoco quiero serla, porque mis imperfecciones forman parte de mi y me hacen única.
El tiempo me enseñó que no hay nada mejor que un continuo aprendizaje.
El tiempo me enseñó que hay veces que debemos prescindir del tiempo.
El  tiempo me enseñó que la vida para rápido, y que hay que saber aprovecharla.
El tiempo me enseñó que una sonrisa puede iluminar vidas, y que una palabra también puede destruirlas.
El tiempo me enseñó a pensar en los que me piensan, y a olvidar a aquellos que me olvidan.
El tiempo me enseñó que hay un momento ideal para cada cosa.
El tiempo me enseñó que sin Dios no soy nada, pero con Él soy mayor que todos aquellos que me miran por encima del hombro
El tiempo me enseñó que nunca podremos controlarlo, pero si podremos aprender a disfrutarlo.


El tiempo me enseñó que siempre estará enseñándome.

No hay comentarios:

Publicar un comentario