Todo fue tan de repente.. tan inesperado.. ni siquiera me dio tiempo a poder despedirme, a poder decirle una última vez lo mucho que la quería y que había significado para mi..
Ahora me queda mucho camino que recorrer, mucho que superar, pero con una minima pero muy significativa diferencia.. nada volverá a ser como antes.
Quién va a esperarme ahora en la puerta cada vez que venga, quién se acercará al ascensor esperando que aparezca de ahí. Quién va a venir a secarme las lágrimas cuando este llorando, o a hacerme compañía cuando me sienta sola. Quién se tumbará en mi cuello, pondrá sus patas en mi cara o me lamerá entera sin dejar escapar un solo hueco de mi. Con quién voy a poder jugar y tumbarme, quién me dará calor y se meterá entre las sábanas o mantas para no tener frío. A quién le daré uno y mil besos sin parar, o a quién le podré coger de las patitas y aplastarselas un poco.
Con quién jugaré con el pescado y le engañaré simulando tenerlo en la mano cuando no lo tengo, o de quién tendré que esconder las gomillas para que no las coga y empiece a mordisquearlas.
A quién le cerraré la puerta del salón o de la salita para que no se mee cuando no hay nadie en casa, o a quién abrazaré podiendo darle dos vueltas entera con mis brazos. A quién le contaré tantas cosas y quién me entenderá tanto como lo hacia ella aun sin hablar mi idioma.
Con quién haré tantas cosas como hacia con ella, con quién pasaré tanto tiempo como hacia con ella, quién me querra tanto o me dará tanto cariño como lo hacia ella.. quién podrá darme esa alegria y felicidad como la que me daba ella.. Quién podrá ser como ella.. Nadie.. ese es el problema, nadie podrá ser lo que era ella, llenarme tanto, ser tan buena y tan perfecta, tan bonita en todos los sentido.. tan Única..
Nala.. te quiero, te quiero y te quiero.
Para siempre, porque te llevas una gran parte de mi corazón y de mi ser..
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